Colorante alimentario para paella
Aunque existen paellas de color negro y otras denominadas ‘blancas’ por mantener el color original del grano de arroz, la típica paella es la que tiene al final de la elaboración su tradicional aspecto anaranjado. ¿Cómo se consigue? Debido a un ingrediente indispensable para la mayoría de variedades de paellas: el colorante alimentario. Antiguamente se daba ese color amarillento gracias al azafrán, pero al tratarse de un producto algo elevado de precio, se ha sustituido por el colorante alimentario. Aunque se tiene que echar en proporción mucha más cantidad que de azafrán, resulta mucho más barato a la hora de adquirirlo y por eso, es el más elegido entre los cocineros de paellas.
El colorante alimentario está elaborado con harina de maíz, colorante E-102 y sal. Generalmente el método de venta suele ser de dos tipos, o en sobres o en botes. Si se opta por éste último, con una cucharada pequeña para cada 4 personas es suficiente para darle color y sabor a la paella. Si por el contrario compramos el colorante alimentario en sobres, cada sobre ya viene preparado con la cantidad necesaria para una paella de entre 4 y 6 personas, es decir, unos 1,5 gramos aproximadamente.
El colorante se suele añadir una vez que se echa el arroz en la paella y puede que sea necesario volver a verter algo más si vemos que no ha cubierto completamente la cantidad utilizada. Lo ideal es espolvorear por toda la paella y remover ligeramente con una cucharada de madera haciendo que se reparta de forma homogénea. Si pasados unos minutos de la cocción probamos el sabor del arroz, podemos añadir un poco más hasta conseguir la medida exacta que queremos en proporción con la cantidad de arroz vertida.
¿Azafrán o colorante alimentario?
Aunque son muchos los cocineros que apuestan por el azafrán en vez de por el colorante alimentario, el precio final de ambos ingredientes dista con mucha diferencia. El colorante alimentario cuesta alrededor de unos 8 euros por kilo, mientras que el azafrán está valorado entre 1000 y 3000 euros, según su origen y calidad. Hay que tener en cuenta que aunque la cantidad de azafrán necesaria para una paella es muy inferior a la del colorante alimentario, el precio es siempre más elevado que en éste último caso.
Otra diferencia importante entre el azafrán y el colorante es que éste no aporta prácticamente sabor sino que solamente dota de color a los granos de arroz. El azafrán en contra sí que da a la paella un sabor y aroma especial e inigualable. Por lo tanto, aunque el colorante alimentario es una alternativa muy económica del azafrán, nunca es una solución 100% comparable con esta especia tan cotizada. Por otra parte, el colorante es posible adquirirlo en cualquier supermercado y en cualquiera de los dos formatos comentados anteriormente, en sobres o en botes de diversos tamaños.